miércoles, 28 de marzo de 2012

Describiendo a... (X)

Título: Blanco (en el idioma original, White).

Autor: Ted Dekker.

Sinopsis: La epopeya continúa... El tiempo se está acabando en dos realidades. En un mundo, un virus letal amenaza con destruir todo tipo de vida mientras científicos y gobiernos tratan desesperadamente de encontrar un antídoto. En el otro, un amor prohibido podría destruir para siempre la resistencia dispareja conocida como El Círculo. (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Grupo Nelson.

¿Qué les puedo decir? Recordemos que esta es la tercera parte de la serie que comenzó con Negro y continuó con Rojo. Se supone que es el final de todo (convirtiendo la serie en una trilogía), pero... ¿Qué pasa con Verde? Bueno, luego sabrán (como yo lo iré descubriendo) qué condenado enredo hizo Dekker con esta historia.

Tras ciertos acontecimientos ocurridos en la realidad donde Thomas Hunter era un general consumado, ahora es el líder de una tribu pacífica, conocida como el Círculo. Siguen siendo la "oposición" de los encostrados, a quienes ven como simples personas aquejadas por una enfermedad que no quieren curarse. En tanto, en la realidad que es tal como la conocemos, Thomas Hunter no ha despertado... porque aparentemente, ahora sí lo mataron.

Luego de un montón de acontecimientos y que algunas personas más vayan de realidad a realidad, Thomas "revive" en el mundo que conocemos. Se entera de varias cosas, como que los villanos del cuento no piensan darle el antivirus a todos los países con los que pactaron un intercambio (armas por salvación). Así pues, con el tiempo corriendo en su contra, Thomas halla la forma de regresar con los suyos, exponer sus planes y desear con ganas que lo escuchen, por más loco que suene.

Por otro lado, en la realidad del Círculo, Thomas y algunos de sus compañeros tuvieron que entregarse al enemigo para salvar a la tribu. Eso los lleva a la prisión de los encostrados, construida en la selva que era su hogar, y entre una cosa y otra, Thomas termina conviviendo con Chelise, la hija del líder de los encostrados, ayudándole a leer los libros de historias (esos libros que desde Negro se vienen mencionando como la referencia del pasado, lo que en nuestra realidad vendría siendo el presente y a veces, el futuro). Por una combinación de circunstancias, Thomas y Chelise se empiezan a acercar... cosa que no les gusta mucho ni a los del Círculo ni mucho menos a los encostrados.

En serio, es de sorprenderse los pequeños giros que da la historia para que todo termine como debe ser (y no me refiero precisamente a que los distintos personajes terminen bien o mal). Con semejante final (que es un tanto "chocante", medio agridulce, no sé bien cómo describirlo), una pensaría que allí acaba todo, pero ¡oh, sorpresa! Blanco cuenta con un pequeño epílogo que, de manera bastante curiosa, nos hace preguntarnos si de verdad Thomas cambió para bien la historia y si no hubo por allí alguien más que intentó lo mismo. Así pues, ¿de verdad todo termina en Blanco? De ser así, ¿qué nos contará Verde de nuevo? Y si no es así, ¿por qué Blanco acaba... pues como acabó? No me odien por ponerlo así, recuerden que no es mi estilo revelar datos fundamentales para no echarles a perder la lectura. Cosas mías, ya saben...

En fin, ahora lo único que me queda por leer es Verde, para saber qué diantres pasa... pasó... pasará... ¡lo que sea! No sé, esta serie es rara... Mucho muy rara... Aunque a estas alturas ya no me importa mucho que está medio "fumada", la verdad.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

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