miércoles, 26 de diciembre de 2012

Describiendo a... (XL)

Título: Cazadores de Sombras 1. Ciudad de Hueso (en el idioma original, The Mortal Instruments. City of Bones).

Autor: Cassandra Clare.

Sinopsis: En el Pandemónium, la discoteca de moda de Nueva York, Clary sigue a un atractivo chico de pelo azul hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes. Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de sombras [...] y, sobre todo, al de Jace, un chico con aspecto de ángel y tendencia a actuar como un idiota... (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Editorial Planeta Mexicana (a través de Destino).

¿Qué les puedo decir? No sabría de este libro si... Momento, iba a echarle (otra vez) la culpa a Nea, pero acabo de recordar que antes de eso, me topaba con los ejemplares de esta saga en las librerías y les huía patéticamente por tener en la portada y en la contraportada una recomendación de cierta autora de cierta saga de ciertos intentos de criaturas nocturnas (cofmeyercof). Sin embargo, de lo que sí puedo culpar a Nea es de convencerme de hacer a un lado esa recomendación y la portada feúcha (al menos para Bell) a favor de la historia; además, comencé a ver todos los ejemplares en una de las librerías de mi ciudad, así que pensé, ¿por qué no? Y la saga estaba más adelante en mi lista de lecturas pendientes pero, en fechas recientes, salió la novedad de que harán una película, así que...

La historia inicia con un montón de chicos y chicas queriendo entrar al Pandemónium, el lugar de moda, y entre esos jóvenes está Clary, una chica pelirroja que en apariencia, es de lo más normal del mundo. Ella va con Simon, su mejor amigo, y cuando por fin están adentro, todo parece ir bien... hasta que Clary se fija en un sujeto bastante guapo aunque tenga el pelo azul, ve que él se topa con unos sujetos con los cuales se va a un lugar apartado, lo sigue... y ve su asesinato.

A partir de allí, la vida de Clary no vuelve a ser la misma. Los "asesinos" no están muy dispuestos a explicarle qué ha ocurrido, y la dejan más que desconcertada cuando resulta evidente que a su alrededor, nadie nota su presencia. ¿Acaso se volvió loca? ¿Quién o qué era en realidad el chico de pelo azul? ¿Y quiénes o qué seres son esos tres "matones"?

A medida que los acontecimientos se van desarrollando, Clary va hallando respuestas a las cuestiones anteriores e incluso se entera de cosas que, en un momento dado, hubiera querido seguir ignorando. Todo eso hace que se pregunte, más de una vez, si la manera en que ha vivido es solo una maraña de mentiras, o algo completamente necesario. Además, ver de cerca cosas fantásticas como hadas, vampiros, licántropos y demás parecen poner a prueba su cordura, aunque termina tolerando los sobresaltos con cierta facilidad.

En cuanto a los "asesinos", son tres: los hermanos Alec e Isabelle Lightwood, ambos muy guapos pero con cierto aire arrogante, y Jace Wayland, un prototipo de modelo descarado y con más de una frase ocurrente incluso para las peores situaciones. Cada uno de estos tres tienen características que te hacen preguntarte de dónde diablos se inspiró la autora para crearlos, y al mismo tiempo, te pueden resultar simpáticos, cada uno a su manera. En lo personal, no me cayó mal ninguno, aunque debo admitir que me daban ganas de zarandear a Jace cuando debía ponerse serio y salía con alguna estupidez (Bell rueda los ojos).

El malo de la película (tanto antes de iniciada la historia en sí como durante todo este libro) es Valentine no-sé-qué (lo siento, Bell no recuerda el apellido ese raro que tiene). Tiene ideas bastante radicales acerca de lo que los cazadores de sombras (o sea, los "matones" como Jace y los Ligthwood) deben hacer para proteger a los mundanos (los humanos comunes y corrientes), y en el pasado sus planes fueron frustrados de tal forma que todos lo dieron por muerto. Sin embargo, parece que no es así, que sigue vivito y coleando, lo cual traerá bastantes problemas. Y algunos no son solo de esos que deben resolverse peleando.

Si les digo la verdad, este libro me desconcertaba. Había partes en que me "picaba", leyendo páginas y páginas para saber qué seguía, pero en ocasiones describían algo y pensaba "ah, va a pasar esto" y a las tres, cinco, diez páginas, me lo confirmaban. Y eso de deducir los acontecimientos de una novela para acabar acertando como que aburre, ¿no les ha pasado? Entre eso y algunas escenas que sentí francamente precipitadas, me dieron ganas de darme de topes contra una pared por haberme conseguido la saga completa sin haber leído el primer volumen antes. Pero agradezcan a las puntadas de Jace y al buen Alec (Bell parpadea con aire soñador) que no fuera así. Además, con semejante final, me habría dado un ataque si no podía leer inmediatamente Ciudad de Ceniza (la segunda parte) a ver qué dudas me resolvía. ¡Alabado sea el despilfarro literario! (Bell rueda los ojos mientras suelta una risita).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Me cayó bien Magnus (que es lo que en el universo de Cazadores de Sombras llaman "brujo"). No pregunten, sé que tengo gustos demasiado raros a veces (Bell hace una reverencia y se va... al refugio anti-bombas).

1 comentario:

  1. Tú y tus gustos raros (?) Magnus is mine (?)
    Jajajaja, sí, aqui a veces adivinas que va a pasar... y Ciudad de Ceniza pues, tiene algunas cosas parecidas.

    Yo, luego, pasé todo un puto libro de Clare intentando adivinar quien era el Magíster para acabar... sin acertar (?). Mejora, al menos.

    Nea.

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