domingo, 16 de diciembre de 2012

Domingueras mudas

¡Hola, hola! ¿Qué, alguien me extrañó? ¿O creyeron que había muerto definitivamente? Da igual...

Hoy es domingo. Mi rutina de los domingos es desayunar (tarde), lavar y tender ropa, almorzar (casi siempre huevos, es el único día de la semana en que medio cocina Bell), ver películas, comer, flojear... En fin, es un día equis. Al menos para mí, que el resto de la semana trabajo y no puedo olvidarme de compras, ventas, gastos, impuestos y demás...

A todo esto, les comento que el sábado en la noche fue el mentado intercambio de regalos con mis compañeros del trabajo. Pedí a propósito un dije en forma de "T" (no por Tooru, no por Tooru...) porque yo nunca, jamás, lo encuentro y me fue concedido junto a unos aretes en forma de delfines. Yo regalé un recetario con una dedicatoria. Y de allí me fui a otra fiesta, a un cumpleaños... que por varias causas, me hicieron regresar a casa casi a las cinco de la mañana.

¿Por qué les cuento todo eso, que tal vez ni les importe? Verán, la fiesta de cumpleaños era en honor a una amiga de la prepa que veo cada mil años (exagera Bell, pero se entiende el punto, ¿no?). Le regalé un espejo de bolsillo con una tapa divina, hasta me lo quería quedar yo, pero en fin... (Bell se despistó, en seguida se concentra). Iba resfriada, por lo que el único vaso de whiskey con agua mineral y refresco de cola que bebí me fue dejando sin voz en el transcurso de la noche. ¿Les suena? Sí, el año pasado, precisamente en este mes, me andaba quejando de lo mismo. Ingenua yo, creyendo que no me volvería a pasar... (Bell rueda los ojos).

Dejando de lado mi endeble salud, ¿recuerdan que publico fics, no? Pues pueden visitar alguno de los perfiles que se ven arriba (Bell señala las pestañas debajo del nombre y la frase del blog) y lean, comenten y demás, háganme feliz. En fin, el sábado actualicé LAV, no me han llegado comentarios aún pero por Twitter una lectora acaba de decirme que "detesta tanto misterio". Aunque fuera de eso, parecía encantada, así que muy enojada no estaba, ¿verdad?

Y en mi empleo esclavista (?) tuve posada el miércoles, así que no trabajamos (Bell baila la conga). Es política allí que si tienes cumplido un año de labores, te dan una despensa. A mí me tocó, venía en una caja enorme que no pude cargar porque traía lastimada la muñeca derecha, así que se la pasé a mi hermana (a esa posada se puede llevar a la familia). Llegando a casa vacié la caja y traía varias cosas, aunque al día siguiente, en la oficina, mis colegas decían que la del año pasado (que a mí todavía no me tocaba) había sido mejor. La gente nunca queda conforme, vamos...

Me paso a retirar, después de este saludo, acordándome que hacía mucho que no sacaba algo personal: salían cosas de mis fics, de los libros que he leído, pero de mí casi nada. No, no, debo cambiar eso... cuando pueda (Bell rueda los ojos, ni ella se la cree).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Esperen algo próximamente, por la época... si es que nada me lo impide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario