miércoles, 20 de febrero de 2013

Describiendo a... (XLIII)

Título: Cazadores de Sombras 4. Ciudad de Ángeles Caídos. (En el idioma original, The Mortal Instruments. City of Fallen Angels).

Autor: Cassandra Clare.

Sinopsis: Alguien está dando muerte a los cazadores de sombras del círculo de Valentine, y eso vuelve a enemistarlos con los subterráneos. Solo Simon [...] podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que los llevará a fortalecer su relación... o a destruirla para siempre. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Editorial Planeta Mexicana (a través de Destino).

¿Qué les puedo decir? Esta, damas, caballeros y demás entes del ciberespacio (?), es la cuarta entrega de la serie mal traducida como Cazadores de Sombras (últimamente Bell se pone pesada con las traducciones de los títulos de los libros que lee, no le hagan mucho caso). Si les digo la verdad, entre mi caótico empleo y que he tenido otras cosillas qué atender, el libro se me hizo eterno y paseó demasiado tiempo en mi bolsa; tanto así, que se empezó a romper de la parte superior de la portada, por el filo del lomo, ¿no les ha pasado? Así que, dejando de lado lo maltratado que ha quedado mi ejemplar...

La historia de esta parte comienza, increíblemente, no con Clary ni con Jace, sino con una perspectiva de lo que es la vida de Simon, el mejor amigo de Clary, debido a su actual condición (si no saben de qué habla Bell, ¿qué hacen leyendo esto? Lárguense a leer CdS desde el principio), así como a la aparente doble relación que ha establecido con Isabelle Lighwood y Maia Roberts, una chica lobo. Entre una cosa y otra, Simon es convocado por un vampiro y cree que se trata de aquel que le cae mal (por decirlo suavemente) pero se topa con algo completamente diferente... y empiezan sus problemas.

Por otro lado, Clary finalmente se está entrenando en serio para ser una cazadora de sombras, supervisada por Jace en casi todas las ocasiones, aunque él ha andado portándose un poco distante últimamente, incluso frío... ¿Estará bien o quizá ha dejado de quererla?

Entre una cosa y otra, nos sumergimos de nuevo en Nueva York, con varios problemas menores que poco a poco, nos van guiando a algo mucho más siniestro que, admito, no me esperaba del todo (aún con la especie de semi-spoiler que Bell se topó en la contraportada de Cuidad de Almas Perdidas, quinta parte de la saga), como el final (Bell se acuerda de ese final y quiere tirarse de los cabellos a la vez que menea la cabeza). En ese sentido, Clare sigue siendo predecible... o "deducible", si prefieren. Además, reitero que en los últimos días he estado más en la oficina que en casa, y no me llamaba mucho la atención ponerme a leer algo que me ponía a adivinar y a acertar a las cinco páginas (bueno, no siempre, pero se entiende...).

Por otro lado, me he seguido divirtiendo con ciertos personajes, aunque en este libro Jace no fue tan graciosamente exasperante, lástima... Y no, no es que me gustara verlo sufrir, o a Simon, pero vamos, no son los únicos que valen la pena de esos libros, ni los únicos que entretienen (cofAleccofMagnus).

De momento, declaro que Ciudad de Ángeles Caídos es la entrega más... ¿rara? Sí, así la siento, rara. Forma parte de los anteriores tres libros y a la vez siento que se desconecta. Como si hubiera sido producto de una idea tardía para darle continuidad a los Cazadores de Sombras (Bell rueda los ojos).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Sigo adorando a Alec... Y Magnus sigue cayéndome genial.

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