miércoles, 26 de febrero de 2014

Describiendo a... (LXXIX)

Título: Reckless. Sombras vivientes (en el idioma original, Reckless. Lebendige Schatten).

Autor: Cornelia Funke (con colaboración de Lionel Wigram).

Sinopsis: La maldición mortal de un hada se aloja en el corazón de Jacob Reckless. Ha intentado deshacer el embrujo por todos los medios pero ha sido en vano: la polilla sobre su pecho ennegrece cada día, sello de su sentencia de muerte. Cuando pierde casi toda esperanza, Valiant le habla de una cura para revertir el hechizo: una ballesta mágica. Sin embargo, antes deberá encontrar la mano, el corazón y la cabeza del dueño de la antigua arma. Con solo unos meses de vida, y acompañado de Fux, recorrerá mar y tierra, un castillo embrujado, la tenebrosa Ciudad Muerta; se enfrentará a un terrible barbazul, un siniestro goyl cazador de tesoros y a una de las criaturas más sombrías que jamás imaginó [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica.

¿Qué les puedo decir? Volvemos a las andadas con Funke. Ya saben que, de poder, no leo una serie si no tengo a la mano todos los volúmenes disponibles, así que cuando salió este a la venta en México (bueno, no enseguida, en realidad), compré también el primero. He de decir que la portada de la segunda parte me gusta más, será por aquello de las mariposas (aunque la roja es una polilla, pero se entiende el punto, ¿no?).

Después de la travesía para salvar a su hermano Will, Jacob Reckless no piensa más que en salvar su propia vida. Sin que lo planeara, se ganó la maldición del Hada Oscura, quien le advirtió que le quedaba un año, poco más, poco menos. Así, Jacob ha viajado por infinidad de poblaciones del mundo al otro lado del espejo, en compañía de su fiel amiga Fux, buscando cuanto remedio conoce para alejar a la muerte, pero parece que ninguno funciona hasta que un conocido suyo, un enano llamado Valiant, le habla de una cripta que hallaron en una mina y que pertenece a un famoso rey que, entre otras cosas, poseía una ballesta cuya leyenda le dice a Jacob que quizá no todo esté perdido para él. Pero al ponerse en marcha, resulta que no es el único interesado en un arma de semejante calibre. Así, con el tiempo en contra, Jacob se lanza a la caza de otro tesoro, pero esta vez para seguir vivo y no para obtener oro y prestigio.

Bueno, saben perfectamente que la fantasía es uno de mis géneros favoritos. Los cuentos, en mi infancia, no pasaron de ser los clásicos; solo fue de mayor que me lancé a leer por mí misma algunos más (incluso versiones distintas de los clásicos). Así que imaginen mi entusiasmo con un mundo donde todo gran cuento tiene una parte de verdad, aunque ahora mismo lo que pesa sobre el protagonista es su propio deceso.

Nos topamos con personajes conocidos, tanto queridos como odiados, así como algunos nuevos también de ambos tipos: un goyl cazatesoros, un erudito mitad animal, una bruja curandera, un tritón guardaespaldas, un príncipe malcriado... En serio, hay de todo. Uno de esos personajes memorables es aquel que poseyó primero el arma mágica que ahora Jacob busca con tanta desesperación, un rey con fama de cruel y loco que quizá, antes de irse a la tumba, se jugó una última y macabra carta en apoyo a sus intereses. Así mismo, hay otro que no solo le parece a Jacob bastante sospechoso, sino que intenta prestar ayuda para la búsqueda, pero sabiendo que en el mundo del otro lado del espejo todo se paga, ¿cómo es que va a cobrarle?

Aún cuando la historia termina (quizá imaginen el final, pero Bell no dará spoiler alguno), se da a entender que quizá, muy probablemente, haya una tercera parte. No me he informado al respecto, pero espero que FCE se tome la molestia de sacarla cuando esté en sus posibilidades, porque seré de las primeras personas en adquirirla (sí, Funke ha conquistado la mente fantasiosa de Bell, ¿se nota?).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2013)

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