miércoles, 5 de febrero de 2014

Describiendo a... (LXXVI)

Título: Fuego (en el idioma original, Fire).

Autor: Kristin Cashore.

Sinopsis: [...] Al otro lado de las montañas al este de los Siete Reinos, en una tierra rocosa y asediada por la guerra que se llama Los Vals, Fuego tiene diecisiete años y es la última monstruo del reino con forma humana. Es preciosa en cuerpo y mente, tiene una cabellera de color rojo brillante que ondea al viento como una llama y comparte con sus congéneres el poder de leer la mente y ejercer su influencia silenciosa sobre los humanos, pero hay algo que la diferencia de ellos: sabe distinguir entre el bien y el mal. Cuando la conspiración estalla para derrocar al rey, Fuego deberá elegir entre la fidelidad a los suyos y el amor por un príncipe cuyos pensamientos no puede vislumbrar. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Roca Editorial de Libros, S. L.

¿Qué les puedo decir? Segunda parte de la trilogía de Cashore, que también supe de su existencia por Nea, hace un buen de tiempo, pero ya lo dije en la seudo-reseña de Graceling, me conseguí la trilogía completa cuando salió Bitterblue. Y aunque Fuego es parte de la trilogía, no necesariamente sigue una secuencia. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, vayamos al grano y lo sabrán.

El prólogo de esta novela nos lleva a Monmar, uno de los Siete Reinos, donde un guardabosque llora la muerte de su esposa en el parto, al mismo tiempo que celebra que su hijo recién nacido sobreviviera. Conforme pasa el tiempo, vemos que al chico le cambian de color los ojos, señal inequívoca de que es un graceling, así que el padre, temeroso de que se lo quiten, decide huir del reino, pero durante el viaje tiene un accidente y acaba al otro lado de las montañas al este del reino, donde se topa con un territorio inexplorado y lleno de novedades, en el cual vive en paz con su hijo antes de sospechar que este, de alguna forma, le ocultó que su gracia salió a flote, todo eso antes de acabar muerto.

Después de semejante presentación, pasamos a la historia que concierne este libro. donde se nos muestra a una joven vestida como hombre, en tonos marrones, que se cubre la cabeza y carga con arco y flechas, que de pronto es herida por otro arquero. Lo curioso es que Fuego, la joven en cuestión, es poco propensa a ser tomada por sorpresa, dada su condición de humana monstruo.

Los monstruos en estas tierras, conocidas como el reino de Los Vals, son criaturas que físicamente casi son iguales a las ordinarias, a excepción de sus vistosos colores en plumas, pelo o escamas, además de poseer avanzadas facultades mentales. Fuego es la última humana monstruo que queda en Los Vals, al menos desde que su padre, Cansrel, murió bajo el ataque de uno de los tantos animales monstruo que solía comprar y torturar para su entretenimiento.

Los Vals no es un reino pacífico en el momento que la historia se desarrolla y gran parte de ello se debe al manejo del anterior rey, Nax, y a lo controlado que estaba por el padre de Fuego, que era su consejero. Dejando todo en el caos, Fuego lo que menos desea es involucrarse con gente que, al verla, la adorará en exceso o la odiará, pero las cosas comienzan a cambiar cuando la corte le solicita, a través del hermano del actual monarca, que acuda a palacio, en la ciudad conocida como Burgo del Rey, para que use sus poderes mentales e identifique a cierto individuo misterioso.

Cambiar de escenario radicalmente hace que te preguntes por qué Cashore se toma la molestia de mostrarnos Los Vals, aunque el prólogo que describí anteriormente nos da una idea. Sin embargo, las intrigas y los personajes que vas conociendo alejan un poco esa idea... O mucho, si soy sincera, hasta que regresa cuando menos lo esperas y comienzas a hallarle lógica a ciertos detalles que Graceling nos dio a conocer.

En lo personal, no logré "sintonizar" del todo con Fuego. Es decir, no es una protagonista promedio, lo cual es un alivio, pero tampoco deja la impresión de ser muy fuerte, emocionalmente hablando, hasta que ves todo lo que le pasa, todo lo que pasó, y que de alguna forma se las arregla para seguir. Llegaba a desesperarme con esos altibajos suyos, siendo sincera, aunque la mayoría no eran su culpa, pero terminó cayéndome bien. Así, a secas. Y quiero tener su mechón de pelo rosa (?). Por otro lado, al principio Arquero (amigo de la infancia de Fuego, luego más, después menos... Bueno, se entiende a qué quiero llegar, ¿no?) me caía estupendamente, pero luego ya no tanto, aunque en sí no era malo. Y Brigan es un amor, él y Hanna. Fin del tema (?)

Por lo tanto, ¿listos para descubrir un poco más del mundo de los Siete Reinos? Pues se enterarán pronto, cuando le haya dado su buena repasada a Bitterblue en la que, según tengo entendido, nos reencontraremos con algunos personajes amados y odiados de Graceling.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2013)

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