jueves, 24 de abril de 2014

Describiendo a... (e-XIX)

Mi epub tiene esta portada y pienso
¿por qué no está en físico en México?
Título: Guardianes de la Noche (en el idioma original, Ночной дозор, romanizado como Nochnoi Dozor).

Autor: Serguei Lukyanenko.

Sinopsis: En Moscú está a punto de desencadenarse una encarnizada lucha entre el Bien y el Mal. Sus guerreros son los "guardianes de la noche". [...] Enfrentados desde tiempos ancestrales, los "Otros", criaturas de la Luz y de las Tinieblas, han firmado un pacto y se han comprometido a acatar unas leyes que les permitan vivir entre el resto de los mortales. [...] (Extracto del resumen).

Formato: Digital (epub).

¿Qué les puedo decir? No sabría que esta novela existe de no ser por Tanit (Bell señala discretamente la publicidad descarada para que la sigan). Precisamente andaba pregonando a los cuatro vientos que por fin tenía tableta (mira cariñosamente a Tarly en su funda rosa) y ella me pasó un montón de archivos, entre ellos esta novela, que me ha dado por llamarle su "amor ruso". Además, había salido a colación que ella jura y perjura que cierta saga un poco más actual se parece a esta, pero en eso no me meto porque... Bueno, decidan ustedes (?).

Comenzamos adentrándonos a una estación de metro cualquiera de Moscú. Seguimos a un chico que vuelve tarde a casa. ¿Qué podría tener eso de particular? Nada, a menos que cuente como rareza lo que el jovencito empieza a oír, una especie de música irresistible, que lo hace desviarse de su ruta normal para adentrarse a un patio oscuro donde al principio, cree que no hay nadie. Pero luego salen dos personas de entre las sombras y por lo visto, de ellos sale esa especie de melodía a la cual el niño no se puede resistir... para su terror, porque los colmillos que muestran los dos desconocidos son de temer.

A semejante escenario es al que nos lleva Antón Serguéievitch Gorodetski, que en apariencia es un hombre común y corriente, un programador de profesión, pero que en realidad es un mago de la Guardia Nocturna, organización de seres como él, llamadas Otros, que cuidan a la gente de aquellos que, aún siendo Otros, no son tan "buenos".

En el mundo, hay Otros agrupados en dos bandos: los Luminosos, del lado del Bien, y los Tenebrosos, del lado del Mal. Los conceptos, de hecho, son algo abstractos, aunque en lo básico resulten claros. Antón ha sido sacado del trabajo de oficina de manera imprevista para que adquiera experiencia práctica, o al menos eso le dice su jefe, aunque termina topándose con un sonido sobrenatural en el metro, el cual sigue no sin antes querer ayudar a una joven sobre la que ve una especie de nube negra que, según lo que sabe, es producto de una maldición. Dejando el metro, va tras el sonido, captando que está dirigido a un niño de unos doce años, que se mete a un patio sin nada de particular donde, si no hace algo, terminará como "almuerzo" de un par de vampiros en caza "ilegal".

Sí, por lo visto, de alguna forma el Bien y el Mal han llegado a una especie de tregua, dándose concesiones para llevar la fiesta en paz, al menos todo lo que son capaces. El que Antón pudiera salvar al niño no es tan grave como que uno de los vampiros escapara o que el mencionado chiquillo se pudiera ir sin darle la oportunidad de intervenir en su mente para que olvidara lo ocurrido. Al hacer su reporte, Antón es informado que, aunque accidentalmente, descubrió que hizo lo correcto al querer auxiliar a la joven maldecida del metro, porque esa clase de cosas no deben tomarse a la ligera y hay que arreglarla. Para eso, le asignan una compañera. Una lechuza polar, ni más ni menos.

A estas alturas, quien lleva tiempo leyéndome sabe que la fantasía es uno de mis géneros favoritos, con diferencia. Si a eso le agregan misterio, la historia me tendrá enganchada por horas, intentando descifrar de qué se trata todo. Así las cosas, con cada problema que se presentó en Guardianes de la Noche (dividido en tres historias, sin perder la continuidad) me pregunté cómo es que este hombre (el autor) no es más conocido en el extranjero. Vamos, ¿el ruso será muy difícil de traducir? ¿O de plano nuestro México es tercermundista en eso de la lectura de obras extranjeras? Creo que es más de lo segundo que de lo primero, pero centrándome en el asunto... Varios detalles son parte del folclore de muchas culturas, pero me fascinaron otros que me resultaron originales (que lo sean para los demás ya es otro cuento).

Por lo tanto, mi reacción inmediata es preguntarme qué demonios me va a contar Guardianes del Día (siguiente entrega de la saga del señor Lukyanenko), porque si el protagonista de Guardianes de la Noche es un Luminoso y está en la Guardia Nocturna, ¿adivinan quiénes son sus opuestos? Creo que sí.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

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