sábado, 30 de agosto de 2014

Tinta a la Carta LXIV: Merienda en cuatro tiempos

~Aperitivo~
Tardes con Margueritte
(Marie-Sabine Roger)
—De hecho, todas son diferentes… Si no pones atención, no puedes darte cuenta, pero cuando las observas bien, se veo que no hay dos iguales. Tienen su propio carácter, incluso su manera de volar. Por eso digo que son como los niños. Si hubiese tenido críos, estoy seguro de que no los confundiría…
La abuelita sonrió.
—Bueno, si hubuera tenido diecinueve, habría que verlo…
Eso también me hizo gracia a mí.
Y no me río muy a menudo con las mujeres. Al menos, no con las ancianas.
Me resultó extraño, tuve la sensación de que éramos amigos, algo parecido. Más tarde descubrí la palabra que me faltaba: «cómplices».

~Entrada~
1984
(George Orwell)
—Si quieren que confesemos —replicó Julia —lo haremos. Todos confiesan siempre. Es imposible evitarlo. Te martirizan.
—No me refiero a la confesión. Confesar no es traicionar. No importa lo que digas o hagas, sino los sentimientos. Si no pueden obligarme a dejarte de amar… ésa sería la verdadera traición.
Julia recapacitó sobre ello.
—A eso no pueden forzar —dijo tras unos segundos —Es lo único que no pueden hacer. Pueden obligarte a decir cualquier cosa, pero no hay manera de que te lo hagan creer. Dentro de ti no pueden entrar nunca.
—Eso es cierto —dijo Winston con algo de esperanza —No pueden quebrantar nuestra alma. Si logramos sentir y sabemos que merece la pena defender nuestra naturaleza humana aun cuando esto no amerite resultados visibles y positivos, les habremos derrotado.

~Plato Fuerte~
El Brujo
(Michael Scott)
—¿Motivo suficiente para romper la promesa que una vez hiciste a tu maestro Inmemorial y a un monstruo con cola de pájaro?
Maquiavelo asintió.
—Motivo suficiente —acordó.
—Sabía que dirías eso —comentó el inmortal americano mientras estrechaba la mano del italiano —Eres un buen hombre, Nicolás Maquiavelo.
—No estoy tan seguro. En este momento mis pensamientos me convierten en un waerloga, en un profanador de juramentos, en un Brujo.
—Brujo —repitió Billy el Niño ladeando la cabeza —Me gusta. Suena bien. Estoy considerando la opción de convertirme también en brujo.

~Postre~
El desierto de hielo
(Maite Carranza)
—¿Me das un beso de despedida?
La fracción de segundo durante la cual Anaíd estuvo pensando sobre lo que debía hacer o decir fue la más larga de su vida.
Pero en ese mismísimo momento, para bien o para mal, un zumbido insistente en su cabeza la hizo reaccionar con una rapidez sorprendente, dar un salto alejándose de Roc y salir corriendo hacia la puerta al tiempo que agitaba la mano disculpándose.
—Hasta luego, ciao, me tengo que ir, te escribiré.
Estaba recibiendo una llamada telepática urgente de Selene. Algo sucedía.

(Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta").

miércoles, 27 de agosto de 2014

Describiendo a... (XCII)

Título: Prueba de Fuego (en el idioma original, The Scorch Trials).

Autor: James Dashner.

Sinopsis: Thomas y sus amigos descansan después de escapar del Laberinto. Por fin sienten que están a salvo. Pero unos gritos desquiciados los despiertan y los enfrentan a una realidad más aterradora que la anterior. Para sobrevivir, deberán emprender una travesía en la que cada desafío los enfrentará a nuevos peligros: calor ardiente, destrucción, un aire irrespirable. Cada paso es una sorpresa en una caminata casi apocalíptica. Lo que quedó del mundo es un páramo, a través del cual deben peregrinar hacia la esperanza (o quién sabe...). Emplazados, perseguidos, rodeados de locura, enfermedad y muerte; amenazados por cuerpos con llagas, devastados por la Llamarada; sin poder confiar en los adultos delirantes, hambrientos y violentos, que los acechan a cada paso. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 23 de agosto de 2014

Tinta a la Carta LXIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Los Reyes Malditos III. Los Venenos de la Corona
(Maurice Druon)
Causa una extraña impresión ver a un hombre, teniendo la casi plena seguridad de que antes de seis meses habrá muerto, y oírle hacer inútiles proyectos para un porvenir que probablemente no verá. «Si llega a noviembre…», se decía Martín. Porque aparte del temible paso de junio, el astrólogo había descubierto un segundo aspecto funesto […]. «Dos conjunciones fatales con seis meses de intervalo. Si verdaderamente engendra, la segunda coincidirá con el nacimiento del niño… De todas formas, tales cosas no pueden decirse.»
Sin embargo, antes de partir con la bolsa que el rey acababa de entregarle, Martín se creyó obligado a añadir:
—Señor, una palabra más para la conservación de vuestra salud. Cuidaos del veneno, sobre todo al declinar la primavera.

~Entrada~
Sáfico
(Catherine Fisher)
—El deseo está consumiendo a la Cárcel. Todo empezó con Sáfico, porque cuando se puso el Guante, la Cárcel y él pasaron a tener una sola mente. Sáfico contagió a Incarceron.
—¿Cómo? ¿Le transmitió una enfermedad?
—No, un deseo. Y el deseo puede convertirse en enfermedad, Claudia —la miraba con fijeza, mientras su imagen temblaba y se desvanecía para volver a formarse al instante —Tú también tienes parte de culpa, por habérselo descrito todo con tanto detalle. Ahora Incarceron arde de anhelo. Pues, a pesar de sus miles de Ojos, hay una cosa que no ha visto jamás, y que daría lo que fuera por ver.
—¿Qué? —preguntó la joven en un suspiro, aunque ya lo sabía.
—El Exterior —susurró él.

~Plato Fuerte~
Scarlett. La continuación de Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell
(Alexandra Ripley)
—¡Cat!
Rhett la sacudió.
—¡Olvídate! Una gatita no importa. ¿Dónde están los establos, Scarlett? Necesitamos caballos.
—¡No seas tonto! —exclamó Scarlett —Debo encontrar a Cat. A Katie O’Hara. Es tu hija.
Rhett apretó los brazos de Scarlett tan fuerte, que la lastimó.
—¿De qué demonios estás hablando? —la miró a la cara —Respóndeme, Scarlett —dijo, sacudiéndola.
—No hay tiempo para explicaciones. Todo eso no importa ahora —Scarlett intentó liberarse, pero él tenía mucha fuerza.
—Para mí sí es importante —su voz revelaba la urgencia por saberlo todo.

~Entremés~
Cazadores de Sombras 5. Ciudad de Almas Perdidas
(Cassandra Clare)
Alec le lanzó una mirada incrédula mientras salía del elevador.
—¿Todo se está yendo a la porra y tú quieres saber cómo va mi relación con Magnus?
—Siempre me ha sorprendido esa expresión —repuso Isabelle, pensativa, mientras corría detrás de su hermano por el pasillo. […] —¿Por qué una porra? ¿Qué es una porra, y qué tiene de especial para que haya que ir allí?
 —Magnus y yo estamos bien, supongo —contestó Alec, que había sido el parabatai de Jace durante el tiempo suficiente para aprender a prescindir de las tangentes en la conversación.

~Postre~
Parque Mansfield
(Jane Austen)
—¿Por qué no tienes hoy encendida la chimenea?
Había nieve afuera, y Fanny estaba con un chal. Vaciló.
—No tengo frío, señor. No suelo estar aquí mucho tiempo, en esta época del año.
—Pero ¿la tienes encendida normalmente?
—No, señor.
—¿Cómo es eso? Aquí debe haber un error. Tenía entendido que utilizabas esta habitación para estar cómoda. Sé que no tienes chimenea en tu dormitorio. Aquí hay un malentendido que hay que corregir. No te conviene nada estar aquí, aunque solo sea media hora al día, sin tener la chimenea encendida. No eres fuerte y sé que eres muy sensible al frío. Seguro que tu tía no sabe nada de esto.
Fanny hubiera preferido guardar silencio, pero dado que estaba obligada a hablar, no pudo abstenerse de decir, en justicia de la tía que más amaba, algo en lo que destacó la frase “mi tía Norris”.

(Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea del ciclo de entradas "Tinta a la Carta").

miércoles, 20 de agosto de 2014

Describiendo a... (XCI)

Título: Correr o Morir (en el idioma original, The Maze Runner)

Autor: James Dashner.

Sinopsis: Al despertar dentro de un oscuro elevador en movimiento, lo único que Thomas logra recordar es su nombre. No sabe quién es. Tampoco hacia dónde va. Pero no está solo: cuando la caja llega a su destino, las puertas se abren y se ve rodeado por un grupo de jóvenes. "Bienvenido al Área, Novato". [...] Un espacio abierto cercado por muros gigantescos. Al igual que Thomas, ninguno de ellos sabe cómo ha llegado allí. Ni por qué. De lo que están seguros es de que cada mañana las puertas de piedra del laberinto que los rodea se abren y por la noche, se cierran. Y que cada treinta días alguien nuevo es entregado por el elevador. Un hecho altera de forma radical la rutina del lugar: llega una chica, la primera enviada al Área. Y más sorprendente es el mensaje que les trae. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 16 de agosto de 2014

Tinta a la Carta LXII: Almuerzo en cuatro tiempos

~Aperitivo~
El coleccionista de relojes extraordinarios
(Laura Gallego García)
Pero la mirada de él ya estaba buceando en la suya…
… Y en un instante, Jonathan se vio a sí mismo cayendo por un oscuro pozo sin fondo que se asemejaba al corazón de un huracán. Jonathan gritó, agitando brazos y piernas mientras se precipitaba por aquel remolino insondable que parecía llevar directamente al núcleo primigenio del cosmos…
Aquello que lo tenía sujeto lo soltó y Jonathan se encontró de nuevo en un oscuro callejón de la Ciudad Oculta. El chico tardó unos segundos en volver a la realidad. Todavía respiraba entrecortadamente cuando se volvió hacia Emma y descubrió que ella había apartado la mirada.
—No debías mirarme a los ojos —susurró ella —No, no tenía que suceder así.

~Entrada~
Luces del Norte
(Philip Pullman)
—Es Polvo —repitió Lord Asriel —Queda impresionado como luz en la placa porque sus partículas afectan esta emulsión de la misma manera que los fotones afectan la emulsión de nitrato de plata. El motivo de que mi expedición se dirigiera primero al norte fue, en parte, comprobar esto. Como pueden ver, la figura del hombre resulta perfectamente visible. Ahora quisiera que se fijasen en la forma que tiene a su izquierda.
Indicó la forma borrosa de la figura más pequeña.
—Yo me figuraba que era el daimonion del hombre —apuntó el investigador.
—No, en aquel momento preciso tenía a su daimonion arrollado en torno al cuello en forma de serpiente. Esta figura que resulta apenas visible es un niño.
—¿Un niño amputado…? —apuntó alguien. Y por la manera de interrumpir la frase, demostró que se daba cuenta que no habría debido hacer el comentario.
Se hizo un profundo silencio. Lord Asriel respondió con voz tranquila.
—Un niño entero y, dada la naturaleza del Polvo, precisamente en esto estriba la cuestión, ¿no creen?

~Plato Fuerte~
Bitterblue
(Kristin Cashore)
—Bueno, supongo que sería más preciso decir que es un libro sobre palabras. Se conoce como «diccionario». Son pocos los intentos para hacer uno. La idea es hacer una lista de palabras y después escribir una definición para cada una de ellas. «Chispa» —enunció con grandilocuencia —una porción pequeña de fuego, como en «una chispa saltó del horno y prendió fuego a las cortinas». ¿Lo entiendes, Chispas? Una persona que lea mi diccionario podrá aprender el significado de todas las palabras que existen.
—Sí, he oído hablar de esos libros —comentó Bitterblue —Solo que, si se utilizan palabras para definir palabras, entonces uno no necesita realmente saber las definiciones para entenderlas, ¿no?
El regocijo de Zaf parecía ir en aumento.
—Y así es como Chispas, de un plumazo, se ha cargado el maldito libro de palabras de Teddren.

~Postre~
El caballero fantasma
(Cornelia Funke)
—Déjame seguir durmiendo, Jon Whitcroft —rogó con voz cansada —El sueño es lo único que brinda olvido cuando las tinieblas de tu vida te persiguen y añoras a quien amas.
Sus rasgos comenzaron a difuminarse como una foto desenfocada y toda su figura palideció.
¡No!
Quería aferrar su enguantada mano y sujetarlo, pero continué ahí parado sin moverme y sintiendo que el miedo, la soledad y la rabia regresaban, mientras la figura de Longspee se desvanecía en la oscuridad como la imagen de un sueño. No era más que un espejismo. ¡Producto del miedo y la nostalgia y la palabrería constante de Bonapart sobre Ricardo Corazón de León!
—Pero él te ha llamado a ti, no a Cheney.

(Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta").

miércoles, 13 de agosto de 2014

Describiendo a... (XC)

Título: Parque Mansfield (en el idioma original, Mansfield Park).

Autor: Jane Austen.

Sinopsis: Sir Thomas Bertram recoge en su casa a una sobrina llamada Fanny Price, y la educa junto a sus propios hijos Tom, Edmund, María y Julia. Fanny, a causa de la separación que ha tenido que hacer con respecto a su familia, sufre mucho, pero sus sufrimientos pronto se ven aliviados por la amistad que le profesa el segundo de sus primos, Edmund. Los años pasan, y por causa de la situación financiera que atraviesa Sir Thomas, se ve en la necesidad de realizar un largo viaje de negocios a la India. Durante su ausencia, pasan muchas situaciones que deberá poner en orden a su regreso. (De la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 9 de agosto de 2014

Tinta a la Carta LXI: Desayuno en tres tiempos

~Entrada~
Las hijas de Tara
(Laura Gallego García)
—En cuanto salga el sol, reanudaremos la marcha —dijo Semira; miró a los urbanitas con expresión severa —Y esta vez no quiero excusas, ¿de acuerdo?
Kim no se sentía con fuerzas para replicar. Miró a Keyko y le sorprendió ver en ella una expresión de calma, tranquilidad y confianza.
—Invocando la magia a través del lenguaje de las runas —explicó Keyko, al advertir su mirada —entramos en contacto directo con el espíritu de Tara. Entonces descubrimos que todos somos parte de un todo.
—¿Y eso te hace sentir mejor? —preguntó Kim, dudosa.
—Mucho mejor —respondió ella, con una amplia sonrisa —Es mejor saber que nunca estaré sola en el mundo que creer que he perdido a mi única familia para siempre.

~Plato Fuerte~
El Hombre de la Luna
(William Joyce)
Pero llegaron las tinieblas a la Edad de Oro. Llegaron con la forma cambiante de Sombra, el Rey de las Pesadillas. Había oído hablar del niño que nunca había tenido ni una pesadilla. Y eso no podía tolerarlo. Así que se prometió apropiarse del niño y convertirlo en Príncipe de las Pesadillas. Sombra, buscando a HL, navegó con su Galeón de las Pesadillas sobre oleadas de miedo, saqueando planetas, apagando estrellas y hundiendo todas las naves que se cruzaban en su camino.

~Postre~
La insólita amargura del pastel de limón
(Aimee Bender)
. —¿Estás bien? —pregunté.
—¿Yo?
—Tú —confirmé, incorporándome un poco.
Mi madre se encogió de hombros.
—Claro que estoy bien —dijo —Solo necesitaba una siesta. ¿Por qué lo preguntas?
Sacudí la cabeza para pensar con claridad.
—Me ha parecido que… —ella enarcó las cejas, invitándome a continuar —Sabe a «vacío» —señalé.
—¿El pastel? —se rió un poco, sorprendida —¿Y eso es malo? ¿He olvidado algún ingrediente?
—No —dije —No es eso. Es como si estuvieras lejos. ¿Te encuentras bien?
Seguí sacudiendo la cabeza. Palabras estúpidas que no tenían ningún sentido.

(Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta").

jueves, 7 de agosto de 2014

Describiendo a... (e-XXIX)

Título: El coleccionista de relojes extraordinarios.

Autor: Laura Gallego García.

Sinopsis: Jonathan debe salvar el alma de su madrastra y para ello, antes de que transcurran doce horas, ha de encontrar el reloj Deveraux, que se encuentra en algún lugar de la Ciudad Antigua. Con ayuda de Emma, una joven extraña, se adentra en los misterios de la ciudad que se transforma a medida que avanza la noche. ¿Qué peligros y amenazas acechan a los dos amigos? (Extracto de la descripción).