Título: El catalejo lacado (en el idioma original, The Amber Spyglass).
Autor: Philip Pullman.
Sinopsis: Lyra y Will deben encontrarse con su destino. Sin embargo, nada es como ellos creían. Muchos misterios aparecieron durante sus aventuras en Luces del Norte y La daga: la misteriosa relación entre los niños y el Polvo, el origen del los daimonions, los agujeros de una dimensión a otra… Paso a paso, los dos amigos han logrado desentrañar muchas de estas incógnitas. Pero ahora han de comprender por qué son ellos los elegidos. Gracias a la ayuda de sus compañeros de siempre, como Iorek Byrnison y las brujas, y la aparición de nuevos personajes decisivos, como los gallivespianos, Will y Lyra podrán llegar al país de los muertos y averiguar el auténtico sentido de todo lo que han vivido. Pero los sacrificios que deberán hacer son dolorosos… (De la introducción).
Formato: Digital (epub).
¿Qué les puedo decir? Con este volumen finaliza la trilogía La materia oscura. Y bueno, desde ahora se los puedo decir, ¡quiero zarandear a Pullman! Ya, me desahogué, soy casi feliz (?). Pasemos a lo importante.
Tras lo acontecido en La daga, la guerra en contra de quien gobierna en nombre de la Autoridad parece inminente. Los distintos mundos ofrecen diversos guerreros que lord Asriel no tiene inconveniente en usar; la señora Coulter, temiendo por Lyra, la mantiene oculta; por su parte, Will está decidido a hallar a su nueva amiga y para ello tiene una ayuda de lo más curiosa. El Magisterio, organismo del mundo de Lyra, envía a buscar a ésta para acabar con su vida; del mundo de Will, por otro lado, una científica llega a un mundo en el cual se queda por indicación casi divina. Así las cosas, ¿quiénes son los buenos y quiénes son los malos? ¿Quiénes vivirán para ver el fin de una batalla de proporciones literalmente bíblicas? ¿Conseguirán Lyra y Will reunirse? Y cuando lo hagan, ¿qué van a hacer?
Aunque es protagonizada por niños, considero que El catalejo lacado es una novela que debe ser leída al público infantil con cuidado, lo mismo que sus predecesoras. Contiene referencias a la Iglesia que pueden caerle mal a algunas personas, pero como he dicho en ocasiones anteriores, mientras se recuerde que es mera ficción, no debería afectar a nadie. Entre eso y que el final de la trilogía abarca diversos escenarios, debido más que nada a las varias perspectivas que se enfocan, puede acabarse con una enorme confusión mental, de verdad.
Dato aparte, ¿recuerdan que unos párrafos más atrás hablaba de zarandear a Pullman? Bueno, eso se debe al final del libro y, por consiguiente, de la trilogía. Este hombre parece que se unió a cierto "club selecto" de autores a los que les gustan los finales agridulces en donde la mayoría de las cosas acaban bien pero los protagonistas sufren por alguna razón. Quedaron explicadas las razones de semejante final en la historia, no lo niego, pero de todas formas... (Bell rueda los ojos).
Lo anterior me lleva, de nuevo, a eso de leer con cuidado esta trilogía a los niños: si son como yo, estarán renegando un buen rato por cómo acaba todo para ciertos personajes, más por la creencia popular inculcada a temprana edad de que los malos siempre pierden y los buenos se quedan felices para siempre. No digo más porque no es mi estilo, pero quizá algunos imaginen por dónde van los tiros y quienes ya leyeran la trilogía, sabrán de qué hablo y estoy casi segura que me darán la razón.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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