jueves, 5 de marzo de 2015

Describiendo a... (e-XLII)

Título: El dragón de hielo (en el idioma original, The Ice Dragon).

Autor: George R. R. Martin.

Sinopsis: Todos en la aldea coinciden: Adara es una niña rara, una niña del invierno. Nació la peor helada que se recuerda y el frío se quedó para siempre en ella. Es fácil verla pasear sola por los campos helados o construir imaginarios castillos de arena y hielo. Nadie lo sabe, pero espera, impaciente, la visita del dragón de hielo. Adara no puede entender por qué todos le temen tanto si para ella es su mejor compañero de juegos. Con él se olvida de que el eterno enemigo del norte se acerca peligrosamente a la aldea y lo mejor sería huir a las tierras cálidas del sur... (De la introducción).

Formato: Digital (epub).

¿Qué les puedo decir? Es un relato corto. Pero corto con ganas. Dan ganas de que sea extenso por las cosas que deja ver, pero no, es de esas historias que sabes que acabarán pronto y aún así no puedes parar de leer. En este caso, que me gustara no tiene relación (no mucha) con que sea de míster Martin.

Hace mucho, en una aldea remota, nace Adara, una niña que con el paso del tiempo, no demuestra muchas emociones en sus facciones y cuya temperatura corporal está por debajo de lo normal. La gente está convencida que, por haber nacido la noche más fría del año, Adara tiene "el frío adentro". Su familia apenas la comprende, pero al menos su padre dice quererla. La niña, sin muchos amigos y con los mayores ocupados en el campo, se divierte sola, adorando el invierno por sobre todas las cosas, por poder tener nieve y hielo para construir castillos, y claro, por la visita de una fascinante criatura: un dragón de hielo, completamente salvaje y distinto a los dragones escupefuego que forman parte de la fuerza armada del reino. Lo curioso es que, sin saberlo Adara o el dragón, cierto conflicto entre reinos va a alcanzarlos y apenas van a ser capaces de enfrentarlo debidamente.

Siendo sincera, hubiera querido que el relato durara más. Había detalles que, de haber querido, Martin pudo explotar en una historia más larga. Supongo que ese es parte del encanto de este autor, dejar en las tinieblas ciertos detalles para poder imaginar lo que queramos, llenar los huecos y así poder arreglárnoslas. Aunque claro, es solo una suposición mía.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima,

(Leído en 2014)

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