miércoles, 27 de enero de 2016

Describiendo a... (CXXXIV)

Título: Las cuatro estaciones. Otoño / Invierno (en el idioma original, Different Seasons).

Autor: Stephen King.

Sinopsis: «El otoño de la inocencia» es el subtítulo de [...] El cuerpo. En un pueblecito de Maine, cuatro chicos de doce a trece años se enteran por casualidad de que un muchacho de su misma edad está muerto en el bosque. || El anciano doctor McCarron narrará en su club el «cuento de invierno» que lleva el título de El método de la respiración: la historia de una joven soltera embarazada a la él mismo atendió en su gestación y alumbramiento, cuya tenacidad la llevó a luchar contra viento y marea con tal de tener a su hijo más allá de la vida y la muerte... [Extracto de la contraportada de mi ejemplar]
Editorial de mi ejemplar: Grijalbo Mondadori S. A. (si no me equivoco, actualmente es Penguin Random House).

¿Qué les puedo decir? Stephen King me gusta... la mayor parte del tiempo. Digo, no es que el género del cual se le considera especialista (terror y suspenso) sea mi favorito, pero reconozco que se le da muy bien. He leído más de una historia suya (entre ellas Eso, reseñada en la Cueva del Escritor por su servidora), así que sabía en lo que me metía cuando conseguí los dos ejemplares que conforman la colección de Las cuatro estaciones, en una de las Ferias del Libro Aguascalientes.

El relato que representa al otoño es de un grupo de amigos durante las vacaciones de verano, que pasan el tiempo jugando en una casa club. Un día, uno de ellos llegó de repente a contarles una macabra historia sobre el cadáver de un chico que, según las noticias, lleva días desaparecido, así que sin pensarlo demasiado, arman un plan y se marchan a buscar el cadáver. Todo esto es narrado por uno de los chicos que fue en semejante búsqueda, por lo cual la historia tiene ciertos sentimientos y posturas de por medio.

Por su parte, la historia que ilustra el invierno podría "desdoblarse" en dos partes: primero el narrador, un hombre ya mayor que suele ir con cierta frecuencia a un club de caballeros donde la pasa bien pero hay ciertas cosas que lo intrigan, y un segundo narrador, un médico también avejentado, que va a ese club y que en vísperas de Navidad narra la historia de una joven que atendió durante la posguerra, soltera y embarazada, quien no acaba precisamente bien, aunque nadie podía imaginar lo que ocurriría cuando fuera a dar a luz a su hijo.

Los dos relatos, si me permiten decirlo, tienen el espíritu de King, ese sello personal que muchos le conocimos por primera vez con sus novelas más famosas (como la ya mencionada Eso), pero que quizá no muchos detecten en Las cuatro estaciones. Donde creo que se siente más ese sello es en el relato de Invierno, aunque el de Otoño también tiene su lado... ¿sobrenatural? ¿Macabro? Decidan ustedes, si se animan a leer Otoño / Invierno.

Como dato curioso, y antes de que lo olvide: en Otoño detecté un par de detalles que hacen referencia a otras historias de King y quizá, si leo más al autor en un futuro, me toparé con que en Invierno también hizo unas referencias.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2015)

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