miércoles, 25 de mayo de 2016

Describiendo a... (CLXIX)

Título: Memoria (en el idioma original, Multiversum. Memoria).

Autor: Leonardo Patrignani.

Sinopsis: Alex, Jenny y Marco han comprobado por sí mismos lo que significa estar perdido en las calles infinitas del Multiverso. Sin embargo, ahora no saben cómo salir de Memoria [...]. Mientras transcurren los siglos y se precipita el final de su propia época, comienza una nueva era en el planeta Tierra. ¿Cómo conseguirán valerse de los recuerdos para escapar de Memoria y evitar una condena eterna? [...] (Extracto de la solapa de la contraportada de mi ejemplar).


Editorial de mi ejemplar: Ediciones B S. A. (a través de B de Blok),

¿Qué les puedo decir? Lo mío con las trilogías/sagas es, en ocasiones, un compromiso, ¿lo han notado? Una vez que empiezo una, es muy, muy difícil que la deje botada. Así, es evidente que ya tenía en mis manos este ejemplar cuando llegó el turno de leer Multiverso. Vayamos a lo que interesa.

Después de lo acontecido en el final de Multiverso (y no, por Bell no sabrán qué es), nuestros protagonistas parece que viven más o menos normales, hasta que se dan cuenta de lo que sucede. Buscaban Memoria, que no es un sitio realmente, sino que podría serlo (suena ambiguo, pero es todo lo que Bell dirá), así que procuran ingeniárselas para abandonarlo. Sin embargo, el dejar Memoria no significa que todo estará bien, ¿por qué? Oh, eso tiene mucha relación con lo que los llevó a Memoria en primer lugar, pero más con la manera en que las personas han avanzado desde que ellos están allí (por decirlo de alguna forma).

En serio, ¿de cuál se fumó Patrignani para escribir esto? No duden que eso se piensa cuando se leen ciertas partes, en serio. Por otro lado, hay otras partes que realmente parece que vale la pena seguir leyendo, porque te sumerge en un montón de escenarios y situaciones especiales, que se explican medianamente (sí, ni siquiera del todo) por el último gran incidente en Multiverso y que dan curiosidad, pero deberás hacerle frente a solas, porque Patrignani no está mucho con la labor de esclarecernos las cosas. Parece que quiere ingresar bastantes elementos que nos intrigan y conforme avanza, trata de ir resolviendo los más apremiantes en el momento, dejando de lado algunos que, aunque tal vez no sean los más importantes, a lectores concienzudos como su servidora llaman la atención (sí, en este apartado Bell mete "el detalle"; ese que quería saber desde Multiverso).

Con semejante panorama, nadie creería que Memoria no me dejó algo que me gustara, ¿o sí? Pues no, porque algunos personajes se han librado de mi decepción. No digo que sean lo más genial del mundo, pero considerando lo frustrada que estaba cuando acabé de leer Memoria, el que me gustara tanto X personaje ya es ganancia, ¿no? Aún con lo que pasó con uno de ellos (sí, Bell quiere dejar escapar una lagrimita cuando se acuerda).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

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