jueves, 30 de junio de 2016

Describiendo a... (e-LXIV)

Título: Eragon (en el idioma original, igual).

Autor: Christopher Paolini.

Sinopsis: En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas. Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. [...] (Extracto de la introducción)
Formato: Digital (epub).

¿Qué les puedo decir? Hace años, cuando MSN aún era usado con frecuencia como medio de comunicación virtual (y de eso ya llovió, admítanlo), un lector de mis fics me preguntó si querría leer Eragon e incluso me lo envió en digital. Lo empecé, lo admito, pero después no continué, más que nada porque en aquel entonces, mis lecturas en digital eran escasas. Entre eso y que el archivo original se perdió cuando formatearon la computadora en la cual descargué el archivo, me olvidé por completo del libro, hasta que Mejor Amiga (conocida como Rubí en las OSECIaventuras) comentó lo difícil que se le hacía completar su colección de la saga El Legado (a la cual pertenece Eragon). Fue cuando recordé lo que pasó la primera vez que quise leerlo y en una de mis búsquedas de libros electrónicos, hallé una versión donde eran las cuatro novelas compiladas en un solo archivo. Aunque confieso que tardé bastante en empezar.

Esta historia tienen inicio cuando un prólogo nos muestra un mundo extraño y distante, donde una criatura siniestra va a la cabeza de seres igual de oscuros, persiguiendo a unas figuras a caballo de singular altura y elegancia: elfos. Les dan alcance, pero antes de atrapar a la única figura que queda viva, se produce un destello y lo que esa persona élfica cargaba consigo desaparece. El líder de la emboscada sabe que aquello le costará caro, pero al menos tiene a quien llevarse como prisionero.

Lejos de allí, en unas montañas calificadas como misteriosas (por no decir malignas), un muchacho llamado Eragon ha salido de cacería, queriendo conseguir alguna buena presa para empezar las provisiones de invierno. Capta algo qué cazar, pero en ese momento un estruendo sobresalta todo y el muchacho, investigando qué fue, se topa con un cráter y algo en el centro del mismo: lo que parece una piedra preciosa, de un azul muy brillante y de considerable tamaño. Como la caza se ha estropeado, Eragon decide llevarse la piedra, por si acaso puede cambiarla por comida, preguntándose cómo ha ido a parar a sus manos.

Lo anterior marca el inicio de las aventuras de Eragon, que muy lejos está de imaginarse que la piedra no es tal y que hay más de un grupo en su convulso reino que la desea con desesperación. Las cosas no están muy bien en esos tiempos, bajo el gobierno de un hombre llamado Galbatorix, antes considerado parte de un grupo especial, los Jinetes de Dragones. Actualmente no queda ni un Jinete que no sirva al rey, por lo cual el pueblo debe arreglárselas como puede, ¿pero qué pueden hacer simples mortales ante un monarca que emplea una poderosa magia y que además, parece que está aliándose con criaturas poco recomendables?

Miren, cuando supe de este libro, llamó mi atención. He mencionado en seudo-reseñas anteriores que la fantasía y los dragones son dos cosas que me encantan, y rara vez me decepcionan. Lo que ha pasado con este libro fue una desafortunada combinación de circunstancias, lo cual hizo que no me sintiera encantada al instante... ni capítulos después. Si puedo quejarme de algo con ganas, es de que sentí lento el desarrollo, mucho más lento de lo que hubiera esperado aunque se trate de una primera parte. Al principio me emocionaba un poquito ir resolviendo algunas interrogantes y dejar otras mejores en el aire para la siguiente parte, pero creo que por tener semejantes expectativas, salí ligeramente decepcionada.

Así pues, si quieren animarse, son libres de leer Eragon, aunque espero que no sean como yo y se desesperen antes de llegar a la mitad. Quizá, en un futuro, podrían venir y debatir lo que he dicho.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2015)

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