miércoles, 26 de abril de 2017

Describiendo a... (CCVI)

Título: Ojos de fuego (en el idioma original, Firestarted).

Autor: Stephen King.

Sinopsis: Charlie es un niña rubia, de ojos azules, educada y cariñosa. Pero también es piroquinética. Sí, puede encender fuego a distancia, desde inofensivas fogatas hasta hogueras voraces. Y si posee estas capacidades a los siete años, horroriza pensar en sus poderes destructores cuando sea adulta. Aunque, la verdad, tiene pocas probabilidades de llegar a la edad adulta. Porque el servicio secreto norteamericano encargado de realizar investigaciones científicas y para científicas para su aplicación militar ha decidido estudiar a Charlie y luego eliminarla [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).


Editorial de mi ejemplar: Penguin Random House S. A. de C. V., a través de DeBolsillo.

¿Qué les puedo decir? Esta novela no debió salir tan pronto de los pendientes. ¿Por qué? La compré en mis últimas vacaciones, en octubre de 2016, junto con La tormenta del siglo, con tal de que en una librería de la capital me regalaran una playera alusiva a Stephen King (seguro varios vieron esas playeras a fin de año, al menos en México las sacaron dos o tres librerías, aunque no al mismo tiempo, como si se turnaran). Si la escogí como lectura a finales del año pasado (en pleno diciembre, por el Maratón de Lectura de ese momento del Foro de los Black) es porque necesitaba una "O" que, según yo, no me llevara mucho acabar. Sí, seguro están pensando que estaba loca, porque son pocas las historias de King que no son tabiques, pero realmente pensé que acabaría... de no haberme centrado en Winter, que dicho sea de paso, era un tabique más grande (aunque no estoy segura de que también fuera más extenso).

Stephen King nos presenta en esta novela a Charlie (Charlene) McGee, una niñita rubia muy buena, que corre con sus padre por Nueva York, al parecer escapando de algo. Con un par de trucos y un poco de suerte, dejan a sus perseguidores atrás, pero mientras tanto Andy, el padre de Charlie, recuerda dónde comenzó realmente todo, cuando él y la que se convertiría en su esposa (y en madre de Charlie) se involucraron en un experimento universitario, con tal de ganar unos billetes. Todo se teje para hacer ver por qué Charlie es como es y lo que les espera a ella y a su padre si los atrapan sus perseguidores... que son nada menos que de una agencia gubernamental conocida como la Tienda.

Ya se sabe que King no se anda por las ramas al narrar sus historias. Mejor dicho, no teme en describir todo lo que se le da la gana con tal de narrar una historia que enganche, porque bien mirado, puede haber párrafos enteros en los cuales nos describe un sitio, una persona, una situación que en el momento te preguntas "¿para qué queremos saber esto?". Sin embargo, creo que allí está parte del encanto de King, porque de esa manera nos sumerge tanto en la historia que, cuando pasa aquello que realmente impacta, nos hace recordar lo que ha descrito y conmociona más. Al menos eso ocurre en mi caso, no sé los demás.

Los personajes centrales entran en lo comentado en el párrafo anterior, obviamente. Se nos presenta a Andy McGee y a su hija Charle con detalle, conocemos todo lo que los ha llevado al inicio de la novela (que comienza varios años atrás) y por eso es imposible no empatizar con ellos, deseando que todo les saliera bien, aunque claro, conociendo al autor, no iba a ser tan fácil (porque parece aprendiz de míster Martin... ¿o maestro? Ya ni sé).

En cuanto a otros personajes, no puedes dejar de preguntarte de dónde saca King las ideas, porque aquellos que llegan a tener cierta relevancia no sabes si amarlos por lo bien que nos adentra en su mente u odiarlos porque... ¡bueno, algunos son unos malditos! En semejantes circunstancias, no es extraño que te llegues a preguntar si con cambiar uno o dos detalles de los proporcionados por el autor, tal o cual personaje hubiera sido mejor... o peor. Da escalofríos.

El final de Ojos de fuego me produjo sentimientos encontrados. Es de esos finales en los que te quedas con ganas de más y al mismo tiempo, no sabes si quieres tener todas las respuestas. No sé si alguien esté de acuerdo conmigo o conozca otros finales así, pero al menos con esta novela de King, no se me ocurre otra forma de expresarlo. Si alguien más lee este libro, quizá me dé la razón... o tal vez piense que perdí la cabeza.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario